Despierta, espíritu
aún no sabemos quien desteje el entramado del cielo
aún relinchan estrellas con desgarradores aullidos de cristal
arden ciudades, veloces como esperma
anfibios gallardos custodian la puerta a la bienaventuranza
Despierta, espíritu
te necesito
sorpresas entre sueños y aves pertinaces me atropellan a diario
¿Como es que no cabalgas cerca?
¿Cuando cambiaste el sudor por las lágrimas?
Como sea, volveré a saltar como partícula solar
y luego de reunir rocas filosas, redondas, descomunales
hambrientas y severas pero también increíbles, pacientes e industriosas
luego de eso,
construiré otra torre circular
esta vez irá hacia abajo
y será el atajo que tomaré
antes de instalarte tus alas
Despierta, espíritu
nadie te ha visto, hasta hoy
envuelto en jades y rubíes ardientes
ni haciendo pedazos las olas
deja, danzaremos
sobre los cimientos de las almas
y partiremos corazones con relámpagos
y viviremos para siempre en su mirada.
A.R.