Fresca Muerte

Si todos los días corrieras fresca y radiante
entre pinos, eucaliptos, abetos y cipreses
si todas las lluvias vinieran a visitarme
mientras escribo
y trajeran la fragancia de la vida,
la corona que se asienta en nuestras almas
y silente, nos transforma
Si las letras, las luchas, los abrazos sin sentido
las oportunidades no vistas y aún las que hemos visto
el calmoso transcurrir de las noches y los días
con sonrisas
con caminos aún no recorridos
Si el trabajo
me animara y me trajera como ahora
esta inconsciencia mística
este trajinar de la mente presurosa
esta sonrisa beatífica
Si el aire me empujara y levitara
hacia prados naturales
inflamados de verdor y de alegría
Si mis labios como plegarias, te tocaran mientras duermes
y escribiera, como hoy, algo de poesía
serías eterna y compañera
amiga animosa habitando las almas
que nunca te olvidarían.

A.R.

Me hice amigo de la lluvia

Y del aire, las almohadas,
el café por la mañana
de la música y la risa
del calor y las palabras

Me hice amigo del trabajo
de los bosques, del invierno
de las fiestas, las manzanas
de lo efímero y lo eterno

Hice mía la esperanza
la pasión y el contratiempo
disfruté las novedades
el color, la vid, el cielo

Pero nunca quise huir
ni sentir jamás el miedo
ni transgredir a las almas
ni cortar la risa al vuelo

Ni humillar ni maltratar
pisotear, vejar, odiar
ni matar ni destruir...
una vida o un sentimiento

Y he aquí que a mis hermanos
he llorado, soy sincero...
Me hice amigo de la lluvia
Y ella me lloró primero

Al asalto del Destino

Mantened la vista en el muchacho
El me ha elegido, desde el espejo de la inconformidad
desde la tristeza de la incredulidad y la devastadora
ansiedad por someter al mundo
No será por otra cosa
sino por cuidar al muchacho
aquel muchacho que fui
Aquella dulce parsimonia y esa esperanza ingenua
no pueden sino alentarse
voy a la par del destino
a ver si puede alcanzarme

A.R.

Me pregunto si las muelas podrán masticar a la noche

Deja que el frío de las seis me golpee en la cara
Deja que la navidad atrasada se apodere de mi tarde
Os amo
Os diría que no debiste dejarme en la terminal confundido, triste
pero esta navidad se apodera de mi noche
y las luces reverberan a la entrada de mi corazón
Voy a barreros
como un huracán al vecindario
y sabrás que te amo
y me hundiré en la noche
pero mi pasión
te llamará
una madrugada
Te amo
dirá

A.R.