Algo importante al iniciar el año es causar un revuelo tal que
sus ecos resuenen en nuestros oídos durante
ese angustioso periodo de 365 días
Las calles vibran de malévolas intenciones
los aprendices encuentran nuevas formas
de platicar sobre el mismo tema, sin giros inusuales ni
complicadas formulas.
Pero la paz se yergue como una montaña en mi corazón
y busco el abrazo de tu recuerdo, el asalto de tu aroma
y la delicada mirada que podía traspasarme como lo
haría una delgada hoja de gillette
Así que el problema se reduce a imaginar el calor
chorreante entre tus muslos o entre los míos
esa tela tan suave que te cubría o esa piel aún mas suave
que delicia tenerte toda para mí en mis abundantes sueños,
en mi eterno descontento
Cuando, muchos años después, en mi mente solo escuche
esas voces hablando en idiomas extranjeros, sabré
que tu mano también rasgaba tu ropa, buscándome
conoceré el color de lo que fueron mis días azules
A. R.
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